Tras bastante tiempo en el dique seco, el cronista y el de mantenimiento estaban desaparecidos y su excusa era poco creíble, algo así como que tenían que estudiar que era época de exámenes. Hemos vuelto, como si de unas vacaciones se tratara y esta semana vamos a recuperar las crónicas de los partidos disputados.
LOS REYES MAGOS SALIERON DEL BANQUILLO
U.D. LA FUEVA 3 - AYERBE 1
- Once inicial: Miguel; Álvaro, Tato, Álex, Víctor (66'); Agustín
(60'); Roberto, Marcos (75'), Nandâo (66'), Anselmo (60'); Escolano.
- También jugaron: Cachuscas (60'), Lisa (60'), David (66'), Sergio (66'), e Ismael (75').
- Goles: Nandâo (34'), Lisa (80'), Lisa (83'), AYERBE (88').
No se habló de turrones, ni de roscones, pero sí de resolver un partido que se avecinaba y había muchas cosas en juego.
Cumplieron los fovanos antes un equipo que tenía ganas de hacerlo bien,
pero los locales, concienciados y deseosos de obtener los tres puntos,
dejaron claro durante la primera parte que ocasiones de gol no faltan.
Tras varias chances erradas por parte de la cabeza de Tato, y centros
de Anselmo no convertidos en gol, aparecía Nandâo conectando con su
pierna mala un bonito disparo ajustado al palo que subía al marcador.
Bonito gol el del exótico jugador.
Ya en la segunda parte, llegaba la oportunidad del banquillo, quienes
deseosos de participar en la victoria momentánea con sus compañeros,
resultaron trascendentales a la hora de rematar el partido.
Fue Lisa
quien con dos jugadas magistrales de regate y más regate, acabó
finalizando con su habitual acomodo del cuerpo y golpeo de interior
preciso.
Un rey mago de carne y hueso.
Por otra parte, el gol
buscado por Ayerbe, tuvo lugar, uno de sus jugadores, tras una jugada
personal de regates, quiso emular al 5 fovano, y lo consiguió.
Finalmente, el resultado se quedó en 3-1 y otros tres puntos que obtuvo la U.D. La Fueva.
Desafortunadamente, Marcos, en mal apoyo, sufrió una lesión de rodilla
que le exigirá reposo, pero confiamos en que muy pronto esté de nuevo en
el campo.
Todos nuestros ánimos para él y para Daniel Supervía: esperamos su vuelta.
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